Si bien dentro de América, Chile junto a Uruguay y Costa Rica, ha liderado los primeros lugares en comprensión lectora a nivel regional, nuestro país todavía se ubica por debajo del nivel promedio de los países de la OCDE en la prueba PISA que mide lectura a estudiantes de 15 años.
Chile fue uno de los países OCDE que mantuvo sus escuelas cerradas por más tiempo por la pandemia, lo que impactó negativamente para que niños, niñas y adolescentes dedicaran tiempo a la lectura, y aprendieran a implementar estrategias para comprender mejor distintos tipos de textos.
¿Cómo mejorar la capacidad lectora y de comprensión en niños y niñas? La comprensión lectora es un problema que Chile arrastra hace tiempo, y que probablemente se agravará producto de la pandemia. Incluso el tema de las pantallas también puede influir en las brechas que se produjeron, ya que las habilidades de leer online son distintas de las habilidades para leer en papel.
“Tenemos niños en cuarto básico que leen menos de lo que leía un niño en primero básico. Es decir, todavía tienen problemas para identificar letras del alfabeto y, por lo tanto, no pueden decodificar adecuadamente un texto, y si no pueden decodificar menos pueden comprender», asegura la directora académica del Centro de Investigación e Innovación en Lectura (CIIL) de la Universidad de los Andes, Pelusa Orellana.
El retraso lector, uno de los factores que ayuda a clarificar el nivel de aprendizaje en los alumnos, también es categórico, ya que se vio afectado a causa de la pandemia. Y justamente en quienes más impacto ha tenido es en aquellos estudiantes que hoy cursan su educación primaria.
Mejorar la compresión lectora de niñas y niños
La académica entrega aquí consejos y tips para impactar de forma positiva en los niños y niñas, a fin de que mejoren su comprensión lectora.
1) Un estudio de fines de los años 80 demostró que la exposición de palabras a través de la lectura es radicalmente distinta dependiendo de la cantidad de minutos diarios dedicados a la lectura.
Así, por ejemplo, un niño de quinto básico que lee un minuto y medio al día durante toda su escolaridad conocerá cerca de 800.000 mil palabras. En tanto, un niño del mismo nivel que lee 60 a 65 minutos al día, aunque no necesariamente ininterrumpidos, habrá estado expuesto, a fines de la escolaridad, a 4,8 millones de palabras.
Este nuevo conocimiento y volumen de palabras ayudará al niño a tener un vocabulario más amplio y formar un desarrollo lingüístico mayor.
2) Diseñar una enseñanza estructurada para la lectura y comprensión lectora. Esto significa incentivar la lectura, de forma explícita y modelada por un profesor, con una definición consistente y espacios de práctica guiada, para luego ser colaborativa y finalmente individual.