La ortografía enseña a escribir las palabras con corrección en cuanto a su estructura, sabiendo diferenciar entre palabras agudas y palabras graves. Se la puede dividir en tres partes: la primera trata de los acentos, la segunda de las letras y la tercera de los signos de puntuación y expresión.
Todas las palabras tienen acento prosódico (es decir, en todas hay una sílaba donde se pone mayor fuerza o elevación a la voz cuando se la pronuncia), pero sólo algunas palabras tienen acento ortográfico. Es decir, una rayita con la que se representa visualmente el acento prosódico.
Según su acento prosódico, las palabras tónicas se dividen en agudas, graves, esdrújulas y sobresdrújulas.
Ahora veremos cuándo las palabras agudas, graves, esdrújulas y sobresdrújulas llevan acento gráfico. Es decir, esa pequeña rapa diagonal que se ubica dentro de una palabra como ésta.
Acento en las palabras agudas
Las palabras agudas pueden ser de dos o más sílabas. A-mor, tam-bor, a-li-men-tar, sa-ni-dad tienen, respectivamente, dos, dos, cuatro y tres sílabas, pero todas son agudas porque la voz se carga en la última sílaba, indicada en letras más oscuras.
Primera regla de las palabras agudas: Las palabras agudas llevan acento gráfico sólo cuando terminan en vocal, o en consonantes n o s.
Algunos ejemplos de palabras agudas: salí, rubí, oirá, lloraré, corazón, Andrés, compás, allá, papá, sofá.
Segunda regla de las palabras agudas. Las palabras agudas que terminan en la unión de una vocal fuerte (a, e, o) con una débil (i, u) llevan acento gráfico aunque terminen en consonantes distintas de n o s.
En este caso, el acento evita el diptongo, convirtiendo la vocal débil en fuerte.
Ejemplos.: maíz, raíz, país, baúl, Raúl.
Acento en las palabras graves
Primera regla de las palabras graves. Las palabras graves llevan acento gráfico sólo cuando terminan en cualquier consonante, menos las terminadas en las consonantes n y s.
Algunos ejemplos de palabras graves: áspid, césped, frágil, túnel, carácter.
Pero existen algunas excepciones: Se exceptúan de esta norma las palabras que terminan en dos consonantes, aunque la segunda sea s. En este caso, el acento gráfico se marca.
Ejemplo de excepciones en palabras graves: bíceps. También las palabras graves que terminan en x. Por ejemplo: Fénix.
Segunda regla de las palabras graves. Las palabras graves llevan el acento gráfico cuando se juntan una vocal débil con una fuerte (o lle-na), a fin de evitar el diptongo. Algunos ejemplos aclararán por qué se hace esto.
Examina las siguientes palabras: Sandía, acentúa, ríe, oídos.
Gracias al acento, la primera tiene tres sílabas, la segunda cuatro, la tercera dos y la cuarta tres.
Si no se acentuara la vocal débil, habría que leer: sandia, acentua, rie, oidos, que tienen, respectivamente: dos, tres, una y dos sílabas.
Lo que ha hecho el acento es evitar que se produzca el diptongo. Es decir, que se confundan en un solo golpe de voz la vocal fuerte y la débil.
El acento -si se puede decir así- convirtió las vocales débiles en fuertes, con lo cual cada una de ellas pasa a ser una sílaba.
