Para poner fin a la Guerra del Pacífico (1879-1883), Chile firmó dos tratados distintos. Uno con Bolivia y el otro con Perú.
Estos fueron los acuerdos que pusieron término a un conflicto bélico que cobró cientos de vidas.
El principio del fin de la Guerra del Pacífico
El conflicto de la Guerra del Pacífico tuvo diversas consecuencias para los tres países involucrados: Perú, Bolivia y Chile. Estos son los tratados que ayudaron a poner fin a esta guerra.
Tratado de Ancón (20 de octubre de 1883)
El tratado de Paz de Ancón, tenía como objetivo «restablecense las relaciones de paz y amistad entre las Repúblicas de Chile y el Perú», detalla el tratado.
De esta manera, Perú le cedió a Chile, de manera definitiva e incondicional, el territorio de la provincia de Tarapacá, que limita al norte con la quebrada y el río Camarones y por el sur, con la quebrada y el río Loa y, al oriente, con Bolivia.
Igualmente, el territorio de las provincias de Arica y Tacna, que limita al norte con el río Sama y por el sur con la quebrada y el río Camarones, sería administrado temporalmente por Chile. Su soberanía sería definida por un plebiscito que se efectuaría en diez años.
Esta votación establecería «si el territorio de las provincias referidas queda definitivamente el dominio y soberanía de Chile o si continúa siendo parte del territorio peruano».
Sin embargo, dicha votación nunca se llevó a cabo. El 3 de junio de 1929, un nuevo tratado entre ambos países estableció que Perú se quedaría con Tacna y Chile con Arica.
La frontera quedó establecida de oeste a este, desde un punto de la costa que se denominaría Concordia, ubicada a 10 km del puente del río Lluta, paralelo a la vía férrea de Arica a La Paz y distante 10 km de esta, hasta la frontera con Bolivia.
La paz con Bolivia (4 de abril de 1884)
Bolivia se negó a firmar un tratado de paz con Chile, por lo que sólo suscribió un Pacto de Tregua, el cual se firmó en Valparaíso. En este se estableció que Chile mantendría la ocupación del territorio entre el río Loa y el paralelo 23, la región de Antofagasta.
El documento, además, declaró terminado el Estado de Guerra y estableció que entre los paralelos 23º y 25º el gobierno de Chile tendría el control bajo su régimen político y administrativo.
Esta entrega fue definitiva con el tratado que se firmó el 20 de octubre de 1904. Este pacto también estableció la construcción del ferrocarril Arica-La Paz, financiada por el gobierno chileno, estableciéndose que la sección boliviana se traspasaría a dicho país en quince años.
El gobierno chileno pagó a Bolivia trescientas mil libras esterlinas. Además, le concedió amplio y libre derecho a tránsito comercial por el territorio chileno y los puertos del Pacífico (en la I y II regiones).
Y, asimismo, permitió a Bolivia establecer agencias aduaneras en los puertos nacionales.
Aunque la paz se mantuvo, las tensiones políticas resurgieron en 1904, nuevamente por problemas fronterizos con Bolivia. Sin embargo, estas discrepancias fueron zanjadas con el Tratado de Paz, Amistad y Comercio del 20 de octubre de 1904.
Ese acuerdo estableció la soberanía chilena entre el paralelo 23º y el río Loa. También el libre tránsito en esta zona y el compromiso chileno de construir el ferrocarril Arica-La Paz.