El vóleibol es uno de los deportes colectivos más populares del mundo y es recurrente de forma amateur en las playas cuando llega el verano. Es de origen escolar y su difusión mundial se dio en un contexto de guerra. En Chile llegó primero a algunas caletas de la Región de Valparaíso.
Origen
Su nombre, vóleibol, viene de volea, es decir, «sin que la pelota dé bote en el suelo». Se trata de un deporte olímpico, creado en un colegio de Estados Unidos el siglo XX, específicamente en 1895.
Lo juegan dos equipos que, ubicados uno a cada lado de una red, impulsan la pelota con las manos, tratando de que no pueda ser devuelta por el adversario.
Difundido principalmente en los países asiáticos, durante la Primera Guerra Mundial, como una entretención para los soldados en sus tiempos libres, el vóleibol llegó a Latinoamérica a principios de siglo, y fue conocido en Chile aproximadamente en 1936.
Lo trajo Benedicto Kascian, un refugiado checoslovaco, el mismo deportista que dio a conocer el básquetbol en nuestro país.
Primero lo enseñó a pescadores, en las caletas de Quintero, Ventanas y Horcón. Allí lo conocieron los veraneantes, quienes, a su vez, lo difundieron rápidamente en el resto del país.
Fundamentos del vóleibol
El toque fundamental en el vóleibol es el pase, al que también se le llama toque de dedos, porque el balón se golpea con las manos abiertas, pero sólo con las yemas de los dedos. Los brazos semiflexionados se estiran impulsando el balón alto y próximo a la red hacia un rematador.
La recogida es el toque que hacen los jugadores que reciben la pelota en la defensa, atrás. Se procura recibirla con los antebrazos, teniendo las piernas flexionadas para lanzar luego el balón suavemente al delantero.
El remate o remache es el golpe de ataque. Se da cuando el balón está alto y próximo a la red. Saltando con la mano abierta, se golpea fuertemente el balón hacia abajo y hacia el campo contrario.
Durante mucho tiempo el remate en vóleibol fue un golpe imparable. Pero frente a él surgió el bloqueo, que consiste en el salto de un grupo de jugadores (dos o tres) con las manos abiertas en dirección a la trayectoria que se espera siga la pelota.
Esta defensa la realizó por primera vez el equipo del Y.M.C.A. de Houston en Estados Unidos, el que fue campeón de su país desde 1933 hasta 1940. Fue una novedad que modificó el juego, obligando a los jugadores, que antes se quedaban inmóviles esperando el remache, a moverse para hacer frente a la devolución.
El saque es la puesta en juego del balón mediante el zaguero derecho. Este lo efectúa desde el cuadro de saque golpeando la pelota con una mano, abierta, cerrada, o con cualquier parte del brazo, enviándola por encima de la red al campo contrario. El balón no debe tocar la red. Las formas más corrientes de saque son de abajo, y el saque de tenis.
Características del campo de juego
El vóleibol se juega al aire libre o bajo techo, pero siempre sobre un campo rectangular perfectamente liso, de 18 metros de largo y 9 metros de ancho.
El campo está dividido en dos partes iguales por una línea central y una red de 9,5 metros de largo, cuya altura depende de quienes sean los jugadores.
En la categoría masculina la altura de la red varía desde los 2,36 metros, para nivel escolar, hasta los 2,43 metros para los adultos. En damas, la red se ubica (su borde superior) a una altura de 2,18 metros para las chicas y a 2,24 para adultos.
El balón que se utiliza es de preferencia blanco, de forma esférica y con una medida de 56 centímetros de circunferencia, aproximadamente.
Los jugadores usan camiseta, pantalón corto y zapatillas ligeras, sin taco. Algunos prefieren jugar descalzos, para lo que se debe pedir autorización al árbitro. En la camiseta cada jugador debe llevar su número en el pecho y en la espalda.
