«El plagio, crimen capital de la comunidad académica, mina el desarrollo y la transmisión del conocimiento, que es la razón de ser de la Academia». (Edward White)
En Estados Unidos el 74% los estudiantes de 25 colegios reconoció haber plagiado trabajos de Internet. En Inglaterra, la Universidad de Oxford, alertó sobre un aumento de plagio entre sus estudiantes de licenciaturas y posgraduados… y las denuncias continúan en prácticamente todos los países del orbe, al menos en todos aquellos donde los estudiantes tienen acceso a la red.
Plagiar es usar el trabajo, las ideas, o las palabras de otra persona como si fueran propias. Y uno de los sitios web más difundido entre los estudiantes de habla hispana es «El Rincón del Vago», donde tienen la posibilidad de recurrir al antiguo recurso de la copia antes de realizar por sus propios medios un trabajo para el colegio o la universidad.
En los Estados Unidos se estima que cuatro de cada diez estudiantes universitarios plagiaron trabajos de Internet durante el pasado año y la cifra tiende a aumentar.
La Universidad de Oxford, en tanto, alertó sobre un aumento de plagio entre sus estudiantes de licenciaturas y posgraduados, la mayoría de los cuales pasan desapercibidos a los profesores y examinadores.
Así lo informó la Agencia Ansa al informar que el profesor Alan Grafen, protector de Oxford y a cargo de la disciplina de la antigua institución, declaró que el número de estudiantes que copia de otros a través del Internet sin citarlo como corresponde amenaza la educación en esa universidad.
Para el experto, el problema se ha vuelto tan serio, que todos los estudiantes de Oxford ahora se ven obligados a firmar un contrato contra el plagio, aunque esta medida podría terminar no siendo demasiado efectiva.
Según Grafen, la responsabilidad mayor recae en las escuelas secundarias de Gran Bretaña, que alientan a la práctica de «presentar trabajos en clase que han sido robados del Internet».
«Las nuevas generaciones de universitarios que llegan aquí tienen el hábito de conseguir material a través del Internet, y estuvieron alentados para hacerlo en las escuelas», destacó.
Aunque informó que sólo 10 casos de «plagio intencional» fueron detectados en la Universidad de Oxford el pasado año, nueva evidencia sugiere que «los alumnos están excediéndose copiando cada vez más, tal vez por un margen considerable o múltiple», continuó.
El directivo, que escribió la crítica en la revista Oxford Magazine, indicó también que el plagio «puede definirse de varias formas, pero la más dominante es simplemente copiarse».
«Aunque sea difícil de creer, los estudiantes copian palabra por palabra, ‘copian y pegan’ del Internet, y entregan ensayos que contienen páginas enteras de material escritos por otros», indicó Graffen. Según el experto, la mayoría de casos recientes se registró en alumnos cuyo idioma materno no era el inglés.
El profesor Grafen pidió a los estudiantes de Oxford que asistan a clases especiales contra el plagio, en las que se les enseña que más de «seis palabras consecutivas idénticas a las de otro texto, deben ser citadas», y más de 10 palabras iguales a las de una obra no citada «es evidencia de mala práctica o copiado».