A tu edad es importante que sólo chatees con amigos, primos y conocidos.
Un chat está conformado por una o varias salas o canales, los cuales son cuartos virtuales en donde la gente se reúne para comunicarse e intercambiar ideas sobre un tema en particular, o puedes platicar en privado con personas conocidas o desconocidas. Puedes crear tu propio «club de amigos» o hacerte miembro de alguno de los clubes que ya existen, estos clubes están clasificados por temas como salud, romance, medicina, música, cine, cultura, etc.
Ventajas
– Tienes la posibilidad de compartir experiencias e ideas con gente que vive muy lejos y de culturas diferentes a la tuya, permitiéndote enriquecer tu bagaje cultural.
– No existe el factor tiempo, con lo cual no te cansas al hablar y además puedes resucitar conversaciones de hace un mes (o más), cosa que en la vida «real» es poco menos que inviable. Además puedes reflexionar las respuestas y eliminas el factor de precipitación de las conversaciones.
– Eliminas o limas o mejoras las asperezas o defectos o virtudes de tu carácter gracias al anonimato y al medio que se utiliza para comunicarse (la escritura).
– No tienes miedo al ridículo gracias al anonimato.
Desventajas
– No existe el tono de voz, con lo cual nunca puedes estar seguro de quién te habla es realmente sincero.
– No existe el factor tiempo con lo que tus respuestas pueden ser reflexionadas con el tiempo suficiente para herir y fastidiar al interlocutor en el punto débil de cualquier argumentación. Como no existe el factor cansancio los debates se pueden prolongar de manera indefinida. En cualquier momento puedes fastidiar a quien te apetezca resucitando conversaciones que se acabaron hace ya un mes (o más).
– El anonimato te puede ayudar a ser quien siempre te hubiera gustado ser pero nunca te atreviste, con lo cual desvirtúas tu verdadera esencia creando una especie de ego virtual con pocas conexiones con tu ego habitual.
– Puedes chatear con alguien que no es de tu edad y que te hace creer que lo es. Nunca es bueno conversar con desconocidos, más si son mayores que tú.
– Un desconocido con malas intenciones puede ponerte temas de conversación inadecuados y pedirte que hagas cosas que no corresponden.
Es importante que:
– Tu computadora esté ubicada en un sector de la casa que sea de uso común.
– Sepas que tienes que ignorar el spam y no abrir archivos de desconocidos. Alguien puede descifrar tus claves de chat y de correo electrónico y utilizar esa información para extorsionarte.
– No debes revelar tus datos personales ni los de ninguna persona de tu familia, no debes enviar fotos ni videos a desconocidos.
– Los riesgos que supone Internet deben ser temas de conversación entre tú y tus padres y también algunos datos como con quién chateas, con quién te mandas emails, sobre qué hablan y qué comparten –documentos, fotos, videos, etc.-.
Ante la sospecha de que algo raro está sucediendo en relación con el chat, lo más importante es que le avises a tus padres, convérsalo sin ningún temor, ellos no se enojarán, muy por el contrario, te protegerán de cualquier peligro.
En caso de ser necesario, hay que ponerse en contacto con la policía y con las organizaciones de protección de niños y adolescentes.