¿Te imaginas que un día el agua que derramas cuando te bañas se transforme en energía para tu casa? Por ahora parece una idea descabellada, pero en un futuro cercano podría ser una alternativa.
Un equipo de científicos de la Universidad de Ghent (Bélgica) diseñó un prototipo donde las formas de vida más ínfimas del planeta podrían ser la respuesta a uno de los grandes problemas que enfrenta la humanidad: producir energía renovable.
Debido a este desarrollo es que se publicaron los detalles de la investigación en el Environment Science and Technology, según los que «algún día el agua que botamos por el baño podría emplearse para generar energía«.
No se trata de un tema innovador en esta materia, debido a que al ocupar una gama de recursos naturales de alimentación ciertas bacterias pueden ser utilizadas para producir electricidad, combustibles como el etanol y acelerar la salida de petróleo desde pozos existentes, de acuerdo con numerosos estudios de la Sociedad de Microbiología de EE.UU.
Si bien se conocía que las bacterias pueden producir energía, la tarea fundamental de los grupos científicos y de investigación es determinar cómo capturarla.
«La eficiencia de estos sistemas está determinada por la distancia que los electrones deban recorrer«, dijo el coautor de la investigación y académico de la Universidad de Queensland, Korneel Rabaey.
En el planeta hay diversos equipos científicos trabajando, sin embargo, los sistemas que se han implementado brindan pequeñas dosis de energía.
«Por el momento estamos en un estado inicial, pero el potencial es bueno«, añadió el profesor del Advanced Wastewater Management Centre de la Universidad de Queensland, Zhiguo Yuan.
Los expertos argumentan que la energía contenida en el agua desperdiciada es enorme y que sólo falta conocer cómo producirla a gran escala.
