Durante gran parte de 1925 y 1931, Arturo Alessandri Palma estuvo deportado, radicándose en Buenos Aires primero y después en París. A la caída de Carlos Ibáñez del Campo, en julio de 1931, retornó a Chile. De nuevo fue senador por Tarapacá y Antofagasta. Sin embargo, el Congreso fue disuelto por una nueva junta militar, instigada por el ministro de Defensa Nacional, Marmaduke Grove, que derrocó al entonces presidente Juan Esteban Montero e instauró la República Socialista, que duró sólo hasta 1932.
El 30 de octubre de ese año se realizaron elecciones presidenciales, a las cuales se presentó Alessandri apoyado por los radicales, liberales (aunque un grupo propuso a Enrique Zañartu), demócratas y socialrepublicanos. Los conservadores postularon a Héctor Rodríguez de la Sotta, los socialistas a Marmaduke Grove y los comunistas a Elías Lafertte. Alessandri triunfó por una amplia mayoría y asumió la presidencia el 24 de diciembre de 1932.
Estado de situación
Al asumir Alessandri, el país atravesaba por una condición económica desastrosa, debido al desorden que había surgido con la caída de Juan Esteban Montero en junio de 1932, ya que este había recibido a su vez una situación crítica que no fue capaz de superar. No solo no se habían despachado, sino que ni siquiera se habían estudiado los presupuestos para el período de 1933. El Fisco tenía una deuda de arrastre de más de 400 millones de pesos de la época, los compromisos pactados alcanzaban a mil sesenta millones de pesos y la deuda interna sobrepasaba los mil millones de pesos. La deuda externa, cuyo pago estaba aplazado, llegaba a 450 millones de dólares.
La falta de trabajo afectaba a 160.000 personas e imperaba la más completa indisciplina social.
De acuerdo con la opinión de Alessandri, la Compañía Salitrera Chilena (Cosach), creada por Ibáñez, había provocado la bancarrota de la industria salitrera, al perder los mercados internacionales y facilitar la ejecución de negocios de dudosa naturaleza.
Arreglando la economía
La primera labor de Alessandri fue controlar la situación económica, tarea que asumió con éxito su ministro de Hacienda, Gustavo Ross. Se aplicó un programa dirigido a aumentar la producción y la capacidad de consumo. Se creó la Corporación de Ventas de Salitre y Yodo (Covensa), en 1934, que obtuvo un repunte de esta actividad.
Con dinero fresco, se reinició el pago de la deuda externa y ejecutó un amplio proyecto de obras públicas, con la construcción del barrio cívico de Santiago, el Estadio Nacional, escuelas, caminos, puentes y líneas ferroviarias. En casi tres años, la cesantía había desaparecido.
Para manejar la agitación social, Alessandri se apoyó en la ya creada Milicia Republicana, integrada por jóvenes de clase media y alta, que se encargaría de defender, por la fuerza si fuera necesario, la Constitución y las leyes imperantes. Un vez lograda la estabilidad institucional, este grupo, integrado por 50 mil personas, se disolvió en 1935.
Nuevos partidos
Durante el gobierno de Alessandri surgieron partidos políticos fuertes. En octubre de 1933, los liberales, liberales unidos, liberales doctrinarios y balmacedistas se unieron en el Partido Liberal. El 19 de abril de 1933 se fundó el Partido Socialista, formado por el grupo socialista marxista, la acción revolucionaria socialista, el orden socialista, la nueva acción pública y el partido socialista unificado. Otras fuerzas políticas se crearon siguiendo el modelo europeo, como el nazismo o Movimiento Nacionalsocialista de Chile (5 de abril de 1932) y la Falange Conservadora (1937), esta última inspirada en las encíclicas papales Rerum Novarum y Quadragesimo Anno y alguno de cuyos líderes eran Bernardo Leighton y Eduardo Frei Montalva. En mayo de 1937 se formó el Frente Popular, constituido por el partido radical, democrático, socialista y comunista, al cual se agregó la Confederación de Trabajadores de Chile, que llevó a Pedro Aguirre Cerda a suceder a Alessandri en la presidencia.
La matanza del Seguro Obrero
El 5 de septiembre de 1938, un grupo de sesenta jóvenes pertenecientes al Movimiento Revolucionario Nacional Socialista (MRNS), de tendencia pro nazi, ocupó el edificio de la Caja del Seguro Obrero, actual Ministerio de Justicia, con la esperanza de provocar un levantamiento militar que impusiera a Carlos Ibáñez del Campo en el poder. Al mismo tiempo, otra facción se apoderaba de la Casa Central de la Universidad de Chile.
Los nazistas dispararon desde el edificio del Seguro Obrero hacia La Moneda, aunque luego fueron apresados. Sin embargo, ya desarmados, fueron asesinados. Esta resolución del conflicto empañó la obra política de Alessandri.
Reformas necesarias
Junto con las decisiones económicas, el gobierno también adoptó algunas medidas políticas y legislativas, como otorgar el voto a las mujeres para las elecciones municipales (1934) y la ley que estableció el sueldo mínimo y vital para los empleados del comercio y la industria.
En el área de salud, gracias a la labor del ministro de Salud, el doctor y político conservador Eduardo Cruz-Coke, se dictó en 1937 la ley de Medicina Preventiva, que promovía el examen periódico y sistemático para la detección precoz de enfermedades, entre ellas, la tuberculosis, que había causado estragos en la población hasta ese momento.
Muere un senador
Cuando Arturo Alessandri finalizó su período presidencial, se alejó por un tiempo de la vida pública, hasta que fue elegido senador por Talca, Curicó, Maule y Linares en una votación complementaria realizada en 1944 para llenar la vacante dejada por el senador comunista Amador Pairoa, quien había muerto en julio de ese año. En estos comicios derrotó a Guillermo del Pedregal.
En 1949 fue otra vez elegido senador, en esta ocasión por Santiago. Además, entre 1945 y 1950, ejerció como presidente del Senado. El 24 de agosto de 1950, producto de un ataque al corazón, falleció. Estaba casado con Rosa Ester Rodríguez y sus hijos fueron: Arturo, Rosa Ester, Jorge (posterior presidente de Chile), Fernando, Hernán, Eduardo, Marta y Mario.