El aparato de Golgi, el retículo endoplasmático, ribosomas, lisosomas y centríolos son algunos de los organelos celulares.
Estos, pequeñas estructuras, cumplen funciones complejas y definidas.
Así, por ejemplo, el aparato (complejo) de Golgi -compuesto por pequeños sacos membranosos llamados dictiosomas- tiene como función ordenar y almacenar productos como las proteínas (elaboradas en el retículo endoplasmático rugoso) y participar en la síntesis de azúcares.
El retículo endoplasmático es un sistema membranoso formado por laminillas, vesículas (o sacos) y tubos aplanados. Puede ser liso o rugoso y esta característica está dada por los ribosomas que se le adhieren.
Así, el retículo endoplasmático rugoso presenta ribosomas en la superficie de su membrana y tiene como función sintetizar (crear) proteínas y lípidos y almacenarlos antes de ser transportadas a su destino final.
El retículo endoplasmático liso carece de ribosomas y debe cumplir varias funciones, entre ellas: el transporte celular, la fabricación de lípidos y la metabolización de otras sustancias químicas.
Por ejemplo, en el hígado, se desenvuelve en el proceso de desintoxicación y la glucogénesis (formación de glucógeno a partir de la glucosa de los alimentos).
Tipos de células
Los organelos celulares
Todas las células tienen que mantener su propio citoplasma, y para ello deben sintetizar proteínas para sustituir los elementos gastados, proceso que tienen lugar en los ribosomas.
En concreto, estas son estructuras sin membrana, encargadas de crear las proteínas a partir de la información genética que le llega del ADN.
Son de reducido tamaño y están presentes en todas las células vivas (excepto en el espermatozoide).
Cada ribosoma consta de una subunidad grande y otra pequeña, que se elaboran en el nucléolo. Asimismo se vierten como entidades separadas hacia el citosol.
Organelos celulares
Entre los organelos también están los lisosomas, que son vesículas englobadas por una membrana, que se forman en el aparato de Golgi.
Contienen un gran número de enzimas degradantes que sirven para digerir materiales de origen interno (sus propios desechos) o externo (sustancias extrañas que hayan entrado a la célula por fagocitosis). Y luego, eliminarlos a través de la membrana celular.
Las peroxisomas o microcuerpos son organelos pequeños y esféricos, limitados por membranas.
Son muy parecidos a los lisosomas, aunque se distinguen de éstos porque disponen de contenidos enzimáticos muy diferentes. Realizan la oxidación de ciertas sustancias.
Los centríolos son estructuras cilíndricas, que desempeñan un papel importante en los procesos de división y locomoción celular.