El cerebro pasa todos los días de un estado a otro, es decir, de la conciencia al sueño. Cuando está despierto, el cerebro reconoce su ambiente y puede pensar premeditadamente acciones para cumplir con las exigencias de la vida cotidiana. En el sueño, la actividad disminuye y los modelos de pensamiento se desconectan casi en su totalidad del mundo exterior.
El sueño, además, permite que el cuerpo descanse, pero quizás lo más importante es que le da al cerebro la posibilidad de recargarse y de clasificar la información almacenada durante el día. Los encargados de activar la conciencia y el sueño son los neurotransmisores, sustancias químicas que se elaboran y se liberan desde las neuronas.
Memoria, almacén de datos
Es un depósito de información del cerebro que permite registrar datos, acontecimientos emocionales importantes, sensaciones y hasta ideas que hayan sido experimentadas o trabajadas anteriormente. Ninguna región del cerebro guarda todos los recuerdos, porque el lugar de reserva depende del tipo de recuerdo. Por ejemplo, andar en bicicleta es un recuerdo almacenado en las zonas motoras, mientras que los relacionados con la música se guardan en las zonas auditivas. Existen tres niveles de memoria, según cuanto tiempo se recuerda una información:
– Memoria inmediata o sensorial: retiene los estímulos (imágenes o sonidos) durante algunos segundos.
– Memoria a corto plazo: recibe datos sensoriales y puede retenerlos durante unas horas a unos pocos días.
– Memoria a largo plazo: permite almacenar y grabar recuerdos por toda la vida.
Tiene tres formas: memoria procedural, implica habilidades aprendidas con la práctica (ejemplo, montar a caballo); memoria semántica, que tiene que ver con las palabras, el lenguaje, los hechos y sus significados, y la memoria episódica, que registra acontecimientos concretos, como la vuelta al colegio.
Soñar
Aunque casi todas las personas sueñan, a veces los sueños se olvidan antes de despertar. Hasta hoy todavía no se sabe con certeza por qué las personas sueñan. Una posibilidad es que los sueños sean el resultado de la actividad de las células nerviosas lanzando impulsos casuales, o que sea el resultado de un complicado proceso que implica a los recuerdos y al hipocampo (región del cerebro asociada a la memoria).
Dependiendo de la edad, se necesita una cantidad de sueño diferente. Los bebés necesitan dormir durante más de la mitad del día y casi el 50% de ese tiempo están soñando; los adultos, en cambio, pasan un tercio del día durmiendo y el tiempo de soñar es menor. La gente anciana necesita menos horas de sueño, pero el lapso destinado a soñar es más o menos similar al de un adulto.
Aprendizaje y emociones
El comportamiento y el conocimiento en el ser humano son aprendidos. Sin embargo, a medida que se desarrolla el cerebro, la comprensión y la imaginación van ganando importancia. El aprendizaje -proceso de adquirir conocimiento, habilidades, entre otras aptitudes, a través de la enseñanza- crea rutas eléctricas entre las neuronas del cerebro. La repetición refuerza estas rutas, asentando la información en la memoria.
Las emociones son sentimientos generados por la interacción del sistema límbico y la corteza cerebral. La rabia, la tristeza, la alegría, la diversión, entre otros, son algunos ejemplos de emociones.
Datos Icarito
¿Qué significa REM?
Es una sigla en inglés de Rapid Eye Movement y que quiere decir movimiento rápido de los ojos.
¿Qué es la consolidación?
Es la transferencia que hace el hipocampo de la memoria a corto plazo a la de largo plazo.