La contaminación electromagnética es la producida por las radiaciones del espectro electromagnético producidas por equipos electrónicos u otros elementos producto de la actividad humana.
El espectro electromagnético es un diagrama en el que se encuentran todas las radiaciones electromagnéticas ubicadas desde las frecuencias más altas a las más bajas. En la parte superior del espectro están los rayos X y los rayos gamma, y al final se encuentran los campos eléctricos y magnéticos. Estas radiaciones pueden ser divididas en 3 grupos principales:
– Radiación electromagnética indirectamente ionizante: la más peligrosa porque puede inducir a cambios moleculares debido a la gran cantidad de energía almacenada en las ondas de alta frecuencia. Aquí se encuentran los rayos ultravioletas, los rayos X y los gamma.
– Visible: no es peligrosa. Corresponde a los colores del arco iris.
– Radiación no ionizante: este tipo produce efectos térmicos e incluye a los rayos infrarrojos, las microondas y las radiofrecuencias.
La radiación electromagnética está formada exclusivamente por fotones. Se caracteriza exclusivamente por la frecuencia de dicha radiación que corresponde a su color. La energía de cierta radiación electromagnética depende igualmente de la frecuencia y solo de ésta.