Localización: búnker secreto cerca de Rostov, Rusia.
Tres científicos rusos, Nicolai, Sergei y Mijail fueron encargados de un proyecto de fusión de ADN de mamíferos y reptiles, con fines militares. Los especimenes elegidos fueron ADN de dragón de Comodo y de armadillo.
Varios meses después, los embriones eclosionaron y despertaron. Posteriormente fueron trasladados a un laboratorio para realizarles los exámenes correspondientes. Los análisis determinaron que eran seres carnívoros y podían escupir veneno.
El equipo científico le informó esto al ejército ruso, pero mientras llegaban, las criaturas escaparon del laboratorio y devoraron a Mijail. Los científicos escaparon, aprovechando que Mijail sirvió como distracción. Al llegar el ejército se encontró con un gran desastre, las criaturas habían escapado del búnker rumbo a la ciudad. Las criaturas eran una amenaza para los civiles, por lo tanto, el presidente ruso al saber esto, ordenó evacuar y cerrar los accesos de la ciudad. Rápidamente, fue enviado al lugar el mejor equipo de Fuerzas Especiales, pero los especímenes se defendían muy bien ya que poseían una coraza fortalecida.
Los dos científicos sobrevivientes (escondidos en el departamento de Nicolai) no escaparon, sino que estudiaron un gas especial que podían liberar en las alcantarillas donde vivían las criaturas, pero ya era muy tarde. El presidente dio la orden de borrar Rostov del mapa con armas nucleares tácticas… ése fue el fin de los pobres científicos.
Después de esto, Rusia nunca volvió a experimentar con ADN.
