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Finalidad de un ensayo

El ensayo debe actuar como motor de reflexión, generador de duda y de sospecha, productor de ideas nuevas.

El ensayo se hizo para diluir los designios de las lógicas Aristotélicas e introducirnos al mundo de la lógica borrosa donde no solo podemos hablar de una verdad o una falsedad, sino de una posibilidad o de una incertidumbre.

En síntesis, un buen ensayo, es como una buena pintura: las frases al igual que los colores, se deben combinar de una forma agradable.

La armonía resultante de esta mezcla es el gran secreto de los ensayistas; pero no basta que las ideas de un ensayo, sean armoniosas, deben ser además, como los elementos de un cuadro, es decir vivos y pintorescos, para que puedan mostrar las tesis confrontadas por los argumentos de una forma cautivante y atrayente.

Partes de un ensayo

Introducción o planteamiento

Es una de las partes fundamentales del ensayo, para poder cautivar – atrapar o hechizar al lector. Esta se hace a partir de una opinión, de una pregunta, de una hipótesis o de un pensamiento metafórico.

Desarrollo

Tiene que ver con el proceso argumentativo de las ideas principales, secundarias y periféricas, las cuales acompañadas de citas, ejemplos, pruebas y registros lograrán sustentar la tesis principal del ensayo.

Conclusión

Si el comienzo del ensayo, se presenta una tesis una hipótesis es necesario desarrollarla para poderla comprobar o desaprobar a través del proceso argumentativo.

Características de un ensayo

Extensión

Con respecto a la extensión del ensayo, podríamos plantear que es relativa, pues un ensayo argumentativo, puede requerir mayor cantidad de hojas que un ensayo expositivo, crítico o poético. Algunos autores plantean rangos entre 3 ó 10 hojas.

Al respecto es necesario aclarar que sea cual sea la extensión, debe de existir el planteamiento de una tesis, en su respectivo desarrollo de pros y contras, lo mismo que las síntesis correspondiente, pues el ensayo es una pieza de escritura completa.

Estilo

En el ensayo no hay en realidad un estilo definido, sino muchos según el carácter del autor. Pero sí existe una condición esencial que todos debemos cumplir: la claridad de expresión y transparencia que puede dar al lector una mayor comprensión de la autenticidad del pensamiento plasmado por el ensayista.

Debe de ser de característica lúdica, es decir agradable, ameno, agil, atractivo, libertario y en la medida de lo posible con una alta dosis del sentido humor. De esta forma el ensayo debe atrapar y hechizar al lector.

Reglas estilísticas de un ensayo

Conciso y claro

El ensayo se encuentra delimitado y jerarquizado en sus componentes y en sus contenidos.

Es necesario clasificar y trabajar las dominaciones jerárquicas del texto para que sea claro y preciso.

Por otra parte, si existen muchas ideas el texto se vuelve confuso; el ensayo debe ser claro para que el pensamiento del que escribe, penetre sin esfuerzo en la mente del lector.

Preciso

Es necesario utilizar términos precisos y no ambiguos. Muchos escritores creen que utilizando palabras rebuscadas o sinónimos solucionan este problema.

Recordemos que los sinónimos no tienen igual significado, pues dependen del contexto y la cultura. Ejemplo: Perezoso, ocioso.

Coherente

La dirección y la unidad del ensayo, se encuentran determinados en gran medida por la articulación lógica que le demos a las oraciones y a los párrafos.

El ensayo debe tener como mínimo dos planos básicos; el plano del contenido y el de su expresión lingüística. Los conceptos a través de sintagmas, las proposiciones por oraciones y los subtemas por párrafos.

Consistente

Un ensayo adquiere consistencia en su cuerpo cuando al presentar las argumentaciones, no admite contradicciones, originando de esta forma que el texto sea natural, espontáneo, claro y preciso.

Sustentado

Se utiliza mucho, pues los ensayos de corte argumentativo, en los cuales la hipótesis y las tesis principales, deben de ser desarrolladas con profundidad argumentativa, a diferencia del ensayo expositivo el cual es de carácter esquemático, pues solo describe con evidencias simples, que muchas veces no requieren de procesos de confrontación teórica o de demostraciones experimentales.