Actuar significa ejecutar acciones, y llevarlas a cabo «como sí…» fueran verdad, por ejemplo: Hacer «como sí…» fueras el capitán de una navío mercante que está a punto de chocar con un iceberg… (¿Imaginas la escena?)
No necesitas tener un navío mercante, ni tampoco un barco mediano, ni siquiera una botecito inflable, sólo es necesario que imagines el escenario para que la realidad que te circunda se transforme en tu mente para brindarte todos los recursos necesarios para que el juego se concrete.
Este juego se llama Juego dramático, y es propio de niños y niñas de tu edad. Jugar representando situaciones ficticias puede ser una actividad en extremo divertida que además de hacerte pasar un buen rato a ti y tus amigos, te permite aprender. Cada vez que te involucras en una situación de juego dramático como la señalada, tienes que imaginar todo un contexto coherente con la situación, además de crear la progresión de la situación pues siempre será necesario que suceda algo.
Lo habitual es que junto a tus amigos ideen la situación de modo general y luego, en la medida que trascurra el juego, vayan sucediendo cosas que probablemente no habían sido determinadas previamente sino que son producto de la improvisación.
Improvisar es actuar de modo acorde a la situación que está ocurriendo sin que este actuar haya sido predeterminado. Improvisamos cuando hacemos algo por primera vez o cuando reaccionamos ante un estímulo. Improvisar puede resultar muy complejo cuando lo vemos desde fuera pero basta lanzarse para que la entretención comience. No necesitamos más que las ganas y nuestra creatividad en acción.
Para comenzar a improvisar puedes tomar un tema como motivación, por ejemplo: la familia, el viaje en bus, la expedición a las montañas, etc. El tema dará la pauta para la improvisación pues si has elegido el tema de la familia, claro está que los personajes deberán ser el padre, la madre, hijos y abuelos. En cambio si el tema seleccionado es el viaje en bus, entonces uno de los participantes deberá ser el chofer y los demás serán pasajeros. Las formas de comportamiento deberán corresponder a los personajes y la situación. Por ejemplo si se trata de improvisar respecto de la expedición a la montaña, algunos deberán ser los expedicionarios que deberán caminar como si llevaran grandes mochilas, haciendo un esfuerzo para seguir la ruta, algunas veces siguiendo el sendero y otras escalando, cruzando ríos, abriéndose camino entre la espesa vegetación, y otro participante podía ser el jabalí que sorprende a los caminantes generando una tremenda algarabía. Los aditamentos pueden ser tomados de las cosas que tienes en tu entorno para simular bastones, mochilas, carpas y el resto es solamente tu imaginación y las ganas de divertirte.
¡Atrévete improvisando, seguro que no te arrepentirás!