Millones de visitantes a Disneylandia hacían fila hace medio siglo para conocer el futuro: una casa llena de modernos artefactos como teléfonos móviles, televisores gigantes, sillas plásticas, afeitadoras y cepillos de dientes eléctricos.
La «Casa del futuro», una vivienda extravagante, toda de plástico, cerró sus puertas una década después. Ahora Disney se apresta a inaugurar una nueva morada en Tomorrowland (La tierra del mañana), esta vez en sociedad con gigantes tecnológicos del siglo XXI.
La casa de 465 metros cuadrados que abrirá en mayo lucirá en su exterior como una vivienda suburbana común y corriente, pero en su interior, sin embargo, incluirá los últimos sistemas de hardware, software y pantallas táctiles diseñados para simplificarnos la vida del futuro.
Las luces se prenderán automáticamente cada vez que alguien entre en una habitación. Los closet ayudarán a escoger la vestimenta adecuada para una fiesta. Las cocinas encimeras serán capaces de identificar las provisiones colocadas sobre ellas y hacer sugerencias para el menú.
La casa de 15 millones de dólares es una colaboración de The Walt Disney Co., Microsoft Corp., Hewlett-Packard Co., la fabricante de programas de computación LifeWare y la constructora Taylor Morrison.
Los visitantes podrán ver el futuro observando a los actores de Disney representar una familia de cuatro personas preparando un viaje a China.
Los actores cocinarán, harán sus maletas y tomarán fotografías para poner de manifiesto las características ultramodernas en su casa de dos dormitorios, sala, comedor, cocina, biblioteca y patio trasero.
Gran parte del proyecto exhibirá una red que hace «inteligente» a la casa y que sigue a los miembros de la familia en su paso de una habitación a otra -incluso acomodando los adornos- según las preferencias personales registradas previamente por cada uno de ellos.
Cuando uno de los moradores enciende un control remoto de televisión, por ejemplo, las luces se atenúan, la música se apaga y se corren las cortinas cuando la red advierte que está por empezar una película.
El sistema permitirá a los residentes transferir fotografías digitales, video y música entre televisores y computadoras en distintas habitaciones al apretar un botón.
Otros dispositivos todavía en desarrollo podrían incluir tecnología para artefactos domésticos, muebles y encimeras con comandos presionables en una pantalla, dijo Joe Belfiore, vicepresidente de Microsoft para entretenimiento.
La casa también presentará nuevos usos para los artefactos que muchos hogares ya poseen, como también tecnologías que todavía están a cinco a diez años de distancia, dijo Mike Seamons, vicepresidente de comercialización de LifeWare, que produce programas de sistemas caseros automáticos. «No estamos esperando la producción de robots para que sea una realidad», agregó.
En lo que respecta a estética, los diseñadores decidieron apartarse de la anterior Casa del Futuro, un diseño de plástico con cuatro alas que parecían flotar. El material de la casa era tan duro que las bolas de demolición rebotaban cuando Disney la derribó en 1967.
La nueva casa se construirá con madera y acero y estará terminada en tonos de marrón apagado y beige, dijo Sheryl Palmer, presidenta y directora general de Taylor Morrison en América del Norte. (AP)