La Federacion de Instituciones de Educación Particular (FIDE) declaró ayer que recibió con alegría la noticia de que la Cámara de Diputados declaró inadmisible una indicación que había sido introducida en el proyecto de ley que se tramita y por la cual se pretendía «congelar» los ingresos de los colegios subvencionados de financiamiento compartido por tres años.
FIDE había pedido este rechazo a los parlamentarios y a las autoridades del Ejecutivo mediante una declaración que hizo llegar a representantes de ambos poderes del Estado.
De esta forma, esta entidad valoró de manera especial que el Gobierno y la ministra de Educación hayan rechazado dicha indicación. Con todo, «a los afiliados de FIDE les preocupan las declaraciones y acciones reiteradas y casi obsesivas de algunos parlamentarios en contra de los colegios de financiamiento compartido, mediante las cuales parece que buscan desestabilizar un sistema que funciona en forma positiva, y que cuenta con la aprobación de muchas familias chilenas a lo largo de todo el país», explicaron.
«Esos parlamentarios, en vez de promover iniciativas legislativas para eliminar o afectar a colegios que funcionan bien, deberían estar estudiando y promoviendo modificaciones legales para mejorar la calidad de la educación en los colegios que funcionan mal, y que no son preferidos por la mayoría de las familias de país», declaró el presidente de FIDE, Jesús Triguero.
«La mejor manera de promover la educación pública es tratar de mejorar su forma de funcionar y la calidad de los servicios que entrega, y no tratar de eliminar o entorpecer la labor de una parte importante de la educación particular que entrega buenos servicios educacionales. Los colegios de financiamiento compartido pueden aumentar mucho más la cantidad y calidad de los servicios que entregan; para esto necesitan una mayor estabilidad y menos amenazas contra su existencia y funcionamiento», argumentó.
Agencia ORBE
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