El físico Daniel Fahrenheit nació en la ciudad de Gdansk, actual Polonia, el día 24 de mayo de 1686. El notable físico permaneció la mayor parte de su vida en Holanda, muriendo en esa misma ciudad un 16 de septiembre de 1736.
Autor de numerosos inventos, entre los que caben citar los termómetros de agua (1709) y de mercurio (1714), la aportación teórica más relevante de Fahrenheit fue el diseño de la escala termométrica que lleva su nombre, siendo hoy la más empleada en Estados Unidos y hasta hace muy poco también en el Reino Unido.
El fallecimiento repentino de sus padres, comerciantes acomodados, cuando contaba con tan sólo 15 años de edad, propició su traslado a Ámsterdam, que en la época era uno de los centros más activos de fabricación de instrumentos científicos. Tras un viaje de ampliación de estudios por Alemania e Inglaterra, así como una estancia en Dinamarca, en cuya capital conoció a Ole Roemer en (1708), soplador de vidrio en Ámsterdam, comenzó a construir instrumentos científicos de precisión.
Fahrenheit diseñó una escala empleando como referencia una mezcla de agua y sal de cloruro de amonio a partes iguales, cuya temperatura de congelación es más baja que la del agua y la de ebullición más alta. Los valores de congelación y ebullición del agua convencional (el 0 y el 100 de la escala Celsius) quedaron fijados en 32 ° F y 212 ° F, respectivamente. En consecuencia, al abarcar un intervalo más amplio, la escala Fahrenheit permite mayor precisión que la centígrada a la hora de delimitar una temperatura determinada. En concreto, 180 grados Fahrenheit corresponden a 100 grados Celsius y el 0 ° C se corresponde con 32 ° F.
Publicó estos resultados en 1714, en Acta Editorum. Por entonces los termómetros usaban como líquido de referencia el alcohol y, a partir de los conocimientos que había adquirido Roemer de la expansión térmica de los metales, Fahrenheit pudo sustituirlo ventajosamente por mercurio a partir de 1716.