Los chinos tenían un sistema de numeración muy semejante al nuestro, lo que los hizo muy buenos y rápidos en los cálculos. Estos son los números chinos del 1 al 100.
Antes de entrar en materia, es importante que conozcas que los chinos perfeccionaron una herramienta que se cree egipcia (aunque también se le atribuye su invento a los propios chinos) para calcular. Hoy en día la seguimos utilizando: el ábaco.
La numeración china inicial formaba parte de la escritura Shang y desde sus comienzos adoptó una serie de características precisas:
- Era un sistema de carácter decimal
- Disponía de nueve signos distintos para los nueve primeros números, careciendo durante todo el período estudiado de un signo específico para el cero
- Utilizaba el criterio posicional (cada cifra tiene un valor dado por su posición en el número) pero de forma híbrida. En la dinastía Shang intercalando un signo especial para dicho valor y, posteriormente, cambiando la orientación de las cifras alternativamente.
Los signos utilizados actualmente y derivados de los originales son los siguientes:
La numeración con varillas
Las varillas utilizadas, tanto en la numeración como en la realización de operaciones, eran piezas alargadas de bambú preferentemente de unos 14 cm de largo que se han encontrado en restos arqueológicos de la dinastía Han.
Sin embargo, algunas referencias literarias lo remontan al período de los Reinos combatientes (desde el siglo V a.C).
Las varillas se repartían sobre el suelo pudiendo aprovechar las divisiones del embaldosado de manera que estuvieran separadas las representaciones de los distintos números. Las varillas se podían colocar vertical u horizontalmente.
Con el empleo de estas varillas y alternando las de tipo horizontal y vertical se podía representar un número grande sin necesidad de incluir signos para el tipo de unidades de que se trataba.
Este sistema numérico de varillas es el único decimal y posicional existente antes del sistema indo-arábigo que actualmente utilizamos, por lo que resulta su precursor.
Números chinos
Aprende cómo se escriben y leen los números chinos entre el 1 y el 50.
Números chinos del 1 al 50
- 一 (yī)
- 二 (èr)
- 三 (sān)
- 四 (sì)
- 五 (wǔ)
- 六 (liù)
- 七 (qī)
- 八 (bā)
- 九 (jiǔ)
- 十 (shí)
- 十一 (shí yī)
- 十二 (shí èr)
- 十三 (shí sān)
- 十四 (shí sì)
- 十五 (shí wǔ)
- 十六 (shí liù)
- 十七 (shí qī)
- 十八 (shí bā)
- 十九 (shí jiǔ)
- 二十 (èr shí)
- 二十一 (èr shí yī)
- 二十二 (èr shí èr)
- 二十三 (èr shí sān)
- 二十四 (èr shí sì)
- 二十五 (èr shí wǔ)
- 二十六 (èr shí liù)
- 二十七 (èr shí qī)
- 二十八 (èr shí bā)
- 二十九 (èr shí jiǔ)
- 三十 (sān shí)
- 三十一 (sān shí yī)
- 三十二 (sān shí èr)
- 三十三 (sān shí sān)
- 三十四 (sān shí sì)
- 三十五 (sān shí wǔ)
- 三十六 (sān shí liù)
- 三十七 (sān shí qī)
- 三十八 (sān shí bā)
- 三十九 (sān shí jiǔ)
- 四十 (sì shí)
- 四十一 (sì shí yī)
- 四十二 (sì shí èr)
- 四十三 (sì shí sān)
- 四十四 (sì shí sì)
- 四十五 (sì shí wǔ)
- 四十六 (sì shí liù)
- 四十七 (sì shí qī)
- 四十八 (sì shí bā)
- 四十九 (sì shí jiǔ)
- 五十 (wǔ shí)
Números chinos del 50 al 100
Conoce, de forma rápida y sencilla, cómo se escriben y leen los números chinos entre el 50 y el 100.
- 五十 (wǔ shí)
- 五十一 (wǔ shí yī)
- 五十二 (wǔ shí èr)
- 五十三 (wǔ shí sān)
- 五十四 (wǔ shí sì)
- 五十五 (wǔ shí wǔ)
- 五十六 (wǔ shí liù)
- 五十七 (wǔ shí qī)
- 五十八 (wǔ shí bā)
- 五十九 (wǔ shí jiǔ)
- 六十 (liù shí)
- 六十一 (liù shí yī)
- 六十二 (liù shí èr)
- 六十三 (liù shí sān)
- 六十四 (liù shí sì)
- 六十五 (liù shí wǔ)
- 六十六 (liù shí liù)
- 六十七 (liù shí qī)
- 六十八 (liù shí bā)
- 六十九 (liù shí jiǔ)
- 七十 (qī shí)
- 七十一 (qī shí yī)
- 七十二 (qī shí èr)
- 七十三 (qī shí sān)
- 七十四 (qī shí sì)
- 七十五 (qī shí wǔ)
- 七十六 (qī shí liù)
- 七十七 (qī shí qī)
- 七十八 (qī shí bā)
- 七十九 (qī shí jiǔ)
- 八十 (bā shí)
- 八十一 (bā shí yī)
- 八十二 (bā shí èr)
- 八十三 (bā shí sān)
- 八十四 (bā shí sì)
- 八十五 (bā shí wǔ)
- 八十六 (bā shí liù)
- 八十七 (bā shí qī)
- 八十八 (bā shí bā)
- 八十九 (bā shí jiǔ)
- 九十 (jiǔ shí)
- 九十一 (jiǔ shí yī)
- 九十二 (jiǔ shí èr)
- 九十三 (jiǔ shí sān)
- 九十四 (jiǔ shí sì)
- 九十五 (jiǔ shí wǔ)
- 九十六 (jiǔ shí liù)
- 九十七 (jiǔ shí qī)
- 九十八 (jiǔ shí bā)
- 九十九 (jiǔ shí jiǔ)
- 一百 (yī bǎi)
¿Qué es el concepto de base?
Cuando los hombres empezaron a contar usaron los dedos, piedras, marcas en bastones, nudos en una cuerda y algunas otras formas para ir pasando de un número al siguiente. A medida que la cantidad crece se hace necesario un sistema de representación más práctico.
En diferentes partes del mundo y en distintas épocas se llegó a la misma solución, cuando se alcanza un determinado número se hace una marca distinta que los representa a todos ellos.
Este número es la base. Se sigue añadiendo unidades hasta que se vuelve a alcanzar por segunda vez el número anterior y se añade otra marca de la segunda clase.
Cuando se alcanza un número determinado (que puede ser diferente del anterior constituyendo la base auxiliar) de estas unidades de segundo orden, las decenas en caso de base 10, se añade una de tercer orden y así sucesivamente.
La base que más se ha utilizado a lo largo de la historia es 10 según todas las apariencias por ser ese el número de dedos con los que contamos. Hay alguna excepción notable como son las numeración babilónica que usaba 10 y 60 como bases.
De la antigüedad a la actualidad
Desde hace 5000 años la gran mayoría de las civilizaciones han contado en unidades, decenas, centenas, millares, entre otros; es decir, de la misma forma que seguimos haciéndolo hoy.
Sin embargo la forma de escribir los números ha sido muy diversa y muchos pueblos han visto impedido su avance científico por no disponer de un sistema eficaz que permitiese el cálculo.
Casi todos los sistemas utilizados representan con exactitud los números enteros, aunque en algunos pueden confundirse unos números con otros.
Pero muchos de ellos no son capaces de representar grandes cantidades, y otros requieren tal cantidad de símbolos que los hace poco prácticos.
Sobre todo no permiten en general efectuar operaciones tan sencillas como la multiplicación, requiriendo procedimientos muy complicados que sólo estaban al alcance de unos pocos iniciados.
Abaquistas
De hecho cuando se empezó a utilizar en Europa el sistema de numeración actual, los abaquistas, los profesionales del cálculo se opusieron con las más peregrinas razones.
Entre ellas, que siendo el cálculo algo complicado en sí mismo, tendría que ser un método diabólico aquel que permitiese efectuar las operaciones de forma tan sencilla.
El sistema actual fue inventado por los indios y transmitido a Europa por los árabes.
Del origen indio del sistema hay pruebas documentales más que suficientes, entre ellas la opinión de Leonardo de Pisa (Fibonacci) que fue uno de los indroductores del nuevo sistema en la Europa de 1200.
El gran mérito fue la introducción del concepto y símbolo del cero, lo que permite un sistema en el que sólo diez símbolos puedan representar cualquier número por grande que sea y simplificar la forma de efectuar las operaciones.
Fuente: Santiago Casado