También conocido como bosque deciduo, cubre extensas áreas de Europa y China, América Central, Norteamérica y parte de Sudamérica. Ocupa regiones de clima lluvioso con veranos cálidos e inviernos fríos, pero más templados que los de la zona boreal. La temperatura media del mes frío está comprendida entre los -5 y 5 °C. Las precipitaciones son bastante abundantes, de 200 a 1.500 mm anuales y la humedad es alta durante todo el año.
En el suelo se acumula una capa gruesa de hojarasca, rica en nutrientes, que se va descomponiendo gradualmente a medida que caen las hojas, produciendo el enriquecimiento del suelo. Sólo en las áreas húmedas y más cálidas permanecen las hojas durante todo el año. Las flores aparecen en la primavera y principios del verano, suministrando alimento a los insectos polinizadores.
La vegetación de este bosque puede estar diferenciada en hasta cinco niveles.
En el suelo se encuentran los líquenes y varios tipos de musgos, que también son comunes sobre los árboles. Luego, aparecen las hierbas. Un tercer nivel está compuesto por arbustos. Después están los árboles pequeños como el Cornejo o Árbol de la Rabia (Cornus sanguinea) y en el último nivel se encuentra el dosel, que forma un estrato arbóreo de 20 a 30 metros de altura.
Algunas especies de árboles son los robles, las tsuga, los arces, las hayas, los castaños, los magnolios, los nogales, los olmos y los tilos.
En la mayoría de los bosques caducifolios de hoja ancha, unas pocas especies de árboles son las dominantes, por lo que comúnmente se les llama bosque de haya y arce o bosque de roble y nogal, dependiendo de los tipos de árboles más abundantes.
Sin embargo, en el este de Estados Unidos se encuentran bosques que tienen más de 80 especies de árboles, incluyendo robles, hayas, magnolios, tilos americanos, nogales y otras especies, muchas de ellas escasas.
En ciertas áreas del oeste de Norteamérica, donde el clima es demasiado seco, se encuentran los bosques abiertos templados. Estos bosques se caracterizan por árboles de pequeño tamaño o de crecimiento espaciado, con un sotobosque de hierbas o, bien, arbustos. Un ejemplo de este bosque abierto es el de pinos de las Rocosas y el de sabinas, ambos se desarrollan en el sudoeste de Estados Unidos, comprendiendo los estados de Utah, Arizona, Nuevo México y Colorado.
El bosque caducifolio asiático, que se distribuye por China, Japón y Corea, es similar al americano y al de Europa occidental. Están constituidos por hayas, robles, carpes, fresnos y abedules.
Fauna
En general, la fauna del bosque caducifolio está asociada a la estratificación y a las formas de crecimiento de las plantas y árboles. Esto porque los animales deben buscar cómo adaptarse a dietas diferentes en estaciones distintas.
De esta manera, muchas especies llevan una vida arbórea y un gran porcentaje entra en hibernación durante el invierno, como el oso.
En el caso de los artrópodos (incluye a invertebrados como insectos, arácnidos, etc.) del bosque, la mayoría de ellos está asociada a un solo estrato, pero otros pasan entre dos o más estratos.
La mayor concentración y diversidad de animales se presenta a ras de suelo. Algunos de ellos son: ratones, musarañas, ardillas terreras y salamandras del bosque.
Dentro los mamíferos hay algunas especies, como los ciervos y los jabalíes, que se alimentan de hierbas, arbustos y árboles bajos; pero también existen carnívoros, como el zorro y el lince.
Las aves raramente se desplazan de manera libre por los estratos, suelen quedarse solo en uno. Además, emigran en invierno a zonas más cálidas. Las especies que más abundan son los gansos, picos carpinteros, gavilanes, Paloma torcaz (Columba palumbus), Vireo ojo rojo (Vireo olivaceus) y el Pibí oriental (Contopus virens).
La destrucción del bosque caducifolio
En el último tiempo, este bosque se ha ido destruyendo paulatinamente por la intervención del hombre. Los bosques de Europa y Asia han sido eliminados en grandes proporciones, básicamente para destinar los terrenos a tareas agrícolas. Así, lo que va quedando es principalmente un bosque seminatural (mitad nativo y mitad manejado para la silvicultura). La excepción a este panorama la constituyen algunas áreas de las regiones montañosas de Europa Central.
En cambio, en Norteamérica existen algunas áreas de bosque caducifolio nativo, a pesar de la explotación forestal, los incendios y la construcción de carreteras.
Por otra parte, las enfermedades e insectos introducidos han provocado serios daños. Por ejemplo, la enfermedad del tizón de los castaños (producida por un hongo) fue introducida accidentalmente en Estados Unidos, eliminando casi por completo al castaño americano. La Polilla gitana (Lymantria dispar), que escapó de un criadero de polillas de la seda en Massachusetts, está poniendo en riesgo los bosques caducifolios estadounidenses.
La enfermedad del olmo de Holanda, que se transmite por medio de los escarabajos de la corteza del olmo, ha devastado a estos bosques en la mayor parte de Norteamérica.
Otro problema, cuya causa es aún desconocida, es la recesión forestal, es decir, el aumento de la mortalidad de varios árboles del bosque caducifolio. Un número desmesurado de arces del azúcar (Acer saccharum) está en regresión, experimentando en algunas áreas mortandad de hasta un 59%. Otros árboles en recesión son las hayas, los arces rojos y los fresnos americanos.
Bosque caducifolio chileno
Se extiende desde el sur de la Región de Valparaíso hasta el norte de la Región de los Lagos (33º a 41º de latitud sur). En el predomina un clima templado con sequía en verano, la que va disminuyendo de norte a sur. La principal característica de esta zona es la presencia de especies caducifolias del género Nothofagus, como el Roble, el Coigue, el Hualo, la Lenga, entre otros.
Dependiendo de la posición geográfica, se pueden reconocer tres sub-regiones:
– Bosque caducifolio montano: se presenta desde el sur de la Región de Valparaíso hasta el norte de la Región del Biobío por sobre el bosque esclerofilo.
Dos de las especies más representativas son el Hualo (Nothofagus glauca) y el Ruil (Nothofagus alessandrii). Este último, endémico de Chile y en peligro de extinción.
– Bosque caducifolio del llano: se distribuye en las zonas bajas desde la Región del Biobío a la Región de los Lagos y la de los Ríos. Una de sus especies mas típicas es el Coigue.
– Bosque caducifolio andino: se encuentra en las laderas medias y altas de la cordillera de los Andes, por debajo de la región del bosque andino patagónico, entre la Región del Biobío y la de los Lagos (parte norte). Las especies predominantes son el Roble y el Rauli.