Una innovador método de autocuidado infantil se está desarrollando en Viña del Mar. La práctica del Yoga, disciplina milenaria que favorece estados de relajación y otro tipo de beneficios físicos y psicológicos, ahora es parte de la rutina diaria de los niños del nivel transición del jardín infantil «Pinocho» de la Ciudad Jardín y que son guiados por las educadoras del establecimiento.
Durante todo el 2009, el jardín trabajó aplicando esta técnica, con el fin de otorgarles un espacio para eliminar el estrés y la ansiedad. “La práctica del Yoga ha permitido corregir las posturas de la columna, mejorar la respiración y fomentar la relajación”, aseguró María Elena Carrizo, educadora de párvulos e impulsora de esta iniciativa.
La profesional aseguró que los beneficios de esta técnica son invaluables y que el entusiasmo de los pequeños se traspasó incluso a sus hogares lo que ha permitido generar un lazo de comunicación y conexión entre ellos. “Los papás me cuentan que sus hijos tienen haciendo yoga a toda la familia, ellos están muy agradecidos y contentos porque han visto cambios positivos en los niños”, precisó.
Para practicar yoga en la sala se necesitan frazadas, música especial y mucho entusiasmo. “Para motivarlos, les voy contando una historia, en donde aparecen animales, y paisajes que deben imitar a través de las diversas posturas de yoga que les permiten serenidad física y mental”, indicó.
La directora regional de JUNJI, Alejandra Nielsen indicó que ésta iniciativa se une a la práctica del Tai Chi y los masajes Shantala que se aplican en todos los jardines infantiles de JUNJI de la región de Valparaíso y que buscan estrechar los vínculos, fomentar el apego y propiciar el bienestar de los niños y niñas para que crezcan más felices, sanos y seguros.