El movimiento de rotación es el responsable de varios fenómenos:
El día y la noche
Producto del movimiento en la mitad del globo que mira el Sol es día, mientras la otra mitad está de noche. En la medida que se mueve, va avanzando el día o la noche según corresponda. Esto determina el ritmo de muchos fenómenos a los que responden las plantas, los animales y también los seres humanos, como por ejemplo, los períodos de descanso, trabajo o ejercicio y alimentación.
El achatamiento de los polos
Como ya habíamos comentando, al girar sobre su propio eje, la Tierra genera una fuerza centrífuga que achata los polos y ensancha el centro o Ecuador.
La desviación de los vientos y las corrientes marinas
La fuerza centrífuga también provoca que los vientos y las corrientes marinas se muevan en sentido contrario en cada uno de los hemisferios. Este fenómeno se conoce como Efecto Coriolis.
Movimiento de vientos y corrientes
En el Hemisferio Norte los vientos y las corrientes se mueven en dirección contraria a las agujas de un reloj, a la derecha, mientras que en el Hemisferio Sur, lo hacen en el sentido de estas agujas, hacia la izquierda.
Las diferencias horarias
Debido a la rotación y a que la superficie de la Tierra no es plana, el planeta se expone por partes a la luz Solar y además con distinta intensidad, mientras una mitad está de día, la otra está de noche. Por esto, al mismo tiempo hay diferentes horarios en los distintos lugares del mundo.
Los puntos cardinales
Gracias a la rotación, podemos ubicarnos mediante los puntos cardinales. Te has fijado que siempre dicen el Sol sale por el este u oriente y se pone en dirección oeste u occidente (west). Aunque no es el Sol el que se mueve sino la Tierra que gira, este efecto visual nos permite orientarnos en todo el planeta. Lo mismo sucede durante la noche con la Luna, que también nos da la orientación este-oeste.
El norte y el sur están determinados por los extremos del eje terrestre
Ubicados en cada uno de los polos.