Una de las preguntas que siempre hemos tratado de responder es: ¿de qué estamos hechos?, ¿de qué se compone la materia?
Supongamos que tomamos un trozo de materia, un trozo de madera, por ejemplo. Si lo partimos, conseguiremos dos o más trozos o componentes. Ahora bien, ¿es esta la estructura fundamental de la materia? Seguramente no, pues es factible descomponer cada trozo por sí mismo.
¿A qué nos conduce este razonamiento?
Esto nos lleva a concluir que en algún momento, encontraremos el componente básico o ladrillo fundamental de la materia. La idea anterior recibe el nombre de teoría atomista. Esta tuvo sus primeros exponentes en la antigua Grecia.
Por ejemplo, Leucipo (vivió alrededor del 450 a.C.) y su discípulo Demócrito (470-380 a.C.), quienes fueron los primeros filósofos griegos en plantear que la materia estaba compuesta de partículas fundamentales llamadas átomos (de un término griego que significa ‘sin división’) y que entre ellas existía vacío, o sea, nada.
Antes, otros filósofos daban algunas luces acerca de la composición fundamental de la materia. Entre estos podemos mencionar a Tales de Mileto (640-546 a.C.), quien planteaba que todo lo que existe proviene del agua. Asimismo, Anaxímenes (611-546 a.C.), quien decía que la materia primordial del mundo era el aire. Por otra parte, Heráclito (540-475 a.C.) planteaba que el fuego era el origen del Cosmos.
Hoy sabemos que la materia es un conglomerado de partículas, lo cual es también conocido como modelo corpuscular de la materia. En este sentido, uno de los desafíos de la física actual es encontrar los ladrillos fundamentales que componen la naturaleza.
Leucipo
Es muy poco lo que se sabe de este filósofo griego, nacido en Mileto. Representó el último destello de la vieja tradición de Asia Menor, sobreviviendo de alguna manera a la destrucción de las ciudades costeras llevada a cabo por Persia. Se le considera como el inventor del atomismo, profesor de Demócrito y primero en establecer la regla de la causalidad, es decir, el que cada acontecimiento tenga una causa natural.
Tales de Mileto
Los griegos posteriores consideraron a Tales como el fundador de la ciencia griega, matemáticas y filosofía, atribuyéndole el origen de casi todas las ramas del conocimiento. Es muy difícil decir cuánto de todo esto son adornos posteriores.
En las ciencias físicas, fue el primero en estudiar el magnetismo. Pero aún más importante es que fue el primer hombre en preguntarse: ¿De qué está hecho el universo?, y respondérselo sin recurrir ni a dioses ni a demonios. Su propia respuesta consistía en que la materia fundamental (el “elemento”, diríamos ahora) del universo era el agua, mientras que la Tierra era solamente un disco plano que flotaba en el océano infinito.