En la actualidad, Chile está realizando diversas acciones tendientes a la conservación para proteger la flora, principalmente la endémica. Entre estas iniciativas se cuentan las siguientes:
– Conservación, protección y manejo sustentable de la flora silvestre por parte del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG).
– Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE), establecido con el fin de proteger la biodiversidad de algunas zonas del país. Esta iniciativa está siendo desarrollada por la Corporación Nacional Forestal (CONAF)
– Propagación de plantas para recuperar poblaciones de especies amenazadas.
– Suscripción de tratados internacionales relacionados con la conservación de especies de plantas.
– Iniciativas privadas para formar Áreas Silvestres Protegidas a cargo de Organizaciones no Gubernamentales.
El SAG y la flora
El SAG, en el ámbito de la vida silvestre, contribuye a la conservación y manejo sustentable de la flora, a través de la aplicación de normativas y de la fiscalización de su cumplimiento.
Algunos decretos relacionados con la supervivencia de especies vegetales son:
– Decreto Supremo N° 366 (del año 1944), que regula el corte y explotación de especies nativas. De esta manera, este decreto establece que el Tamarugo (Prosopis tamarugo), el Algarrobo (Prosopis chilensis), el Chañar (Geoffroea decorticans), el Guayacán (Porlieria chilensis), el Olivillo (Aextoxicon punctatum), el Carbonillo (Cordia decandra), el Espino (Acacia caven), el Boldo (Peumus boldus), el Maitén (Maytenus boaria), el Litre (Lithraea caustica) y el Bollén (Kageneckia oblonga) pueden ser cortados o explotados solo entre los meses de abril y julio. Fuera de este período queda totalmente prohibido. Una excepción a esta medida es el caso del Boldo, que puede ser cortado y explotado sólo entre los meses de diciembre a marzo.
– Decreto Supremo N° 129 (del año 1971), estipula la protección del Copihue (Lapageria rosea) prohibiéndose el arranque total o parcial y su comercialización en todo el territorio nacional.
– Decreto Supremo N° 908 (del año 1941), que norma la tala y explotación de la Palma Chilena (Jubaea chilensis). Así, los dueños o arrendatarios de los lugares donde haya Palma chilena quedan obligados a declarar la existencia de dichas palmas, para controlar su explotación. Sólo pueden ser cortados con un permiso del SAG.
Todas estas medidas, aun cuando se encuentran vigentes en nuestra legislación, no siempre son fiscalizadas ni se cumplen a cabalidad.
Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE)
Bajo este sistema (administrado por CONAF) existen tres regímenes de áreas protegidas en Chile: Parque Nacional, Reserva Nacional (de fauna y forestales) y Monumento Natural.
– Parques nacionales: área generalmente extensa, donde existen diversos ambientes únicos o representativos de la diversidad biológica natural del país, no alterada significativamente por la acción humana, capaces de autoperpetuarse y en que las especies de flora y fauna o las formaciones geológicas son de especial interés educativo, científico o recreativo. Los objetivos que se pretenden son la preservación de muestras de ambientes naturales, de rasgos culturales y escénicos asociados a ellos; la continuidad de los procesos evolutivos y, en la medida compatible con lo anterior, la realización de actividades de educación, investigación y recreación.
Reserva Nacional Villarrica
– Reservas nacionales: áreas cuyos recursos naturales es necesario conservar y utilizar con especial cuidado, por la susceptabilidad de estos a sufrir degradación o por su importancia en el resguardo del bienestar de la comunidad. Los objetivos apuntan a la conservación y a la protección del recurso suelo y de aquellas especies amenazadas de flora y fauna silvestre, a la mantención o mejoramiento de la producción hídrica y la aplicación de tecnologías de aprovechamiento racional de éstas.
– Monumentos naturales: área generalmente reducida, caracterizada por la presencia de especies nativas de flora y fauna o por la existencia de sitios geológicos relevantes desde el punto de vista escénico, cultural o científico. Su objetivo es preservar el ambiente natural, cultural o escénico y, en la medida que sea compatible con ello, desarrollar actividades educativas, recreacionales o de investigación.
Técnicas para propagar plantas
– Invernaderos: son construidos de metal o madera e instalados con orientación norte-sur para facilitar una buena aireación y una mayor luminosidad en los meses de invierno. Ayudan a la conservación de las plantas, porque permiten controlar las pérdidas de agua, las temperaturas, la luminosidad y contar con un sustrato temperado y de buen drenaje.
– Sombreadores: son estructuras que se usan principalmente para proteger las plantas de los efectos de las altas radiaciones.
También se utilizan, pero en menor medida, para cobijar las plantas de las heladas.
– Riego nebulizado intermitente: aunque es un sistema relativamente caro, su instalación permite mantener una película de agua sobre las hojas, lo que produce una alta humedad y baja la temperatura del aire y hojas, disminuyendo el grado de transpiración, lo cual favorece el crecimiento más rápido de las plantas.
– Cama de propagación caliente: este tipo de método, que se instala bajo la capa de tierra (sustrato) a una temperatura entre 14 y 16°C, acelera la germinación o el enraizamiento de las estacas. El suministro de temperatura puede ser eléctrico, con agua caliente (cañerías) o a gas.
– Cámaras germinadoras: son equipos especializados que presentan un ambiente controlado de luz, temperatura y humedad. Tienen un elevado costo y se usan principalmente en universidades y en institutos de investigación.
Tratados internacionales
Chile ha suscrito diversos tratados como miembro de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Entre las convenciones más importantes están:
– CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres): es un tratado incorporado al ordenamiento legal de Chile en 1975, que regula el comercio internacional de plantas silvestres amenazadas o en riesgo de estarlo.
– Convención de Washington: fue firmada en 1967 y ayuda a la protección de la flora, fauna y zonas naturales de América.
– Convención de Diversidad Biológica (CDB): dentro de sus objetivos principales están la conservación y el uso sostenible de la flora endémica. Este fue firmado en mayo de 1992 en Río de Janeiro y ratificado en septiembre de 1994.
Los programas de la CONAF
CONAF está elaborando varios programas para la protección y recuperación de la flora nativa de Chile, llegando muchas de ellas a estar amenazadas.
– Determinar la situación actual de las poblaciones que presentan problemas de conservación.
– Detectar las localidades donde se ubican las especies con problemas y determinar las causas directas o indirectas de esta situación.
– Incorporar al Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE) poblaciones vegetales amenazadas.
– Reintroducir las especies con problemas en sus localidades típicas o en otras áreas cerca de su distribución natural o en un SNASPE.
¿Sabías que?
La planta Matu’a Pu’a se utiliza en los medicamentos inmunosupresores en caso de trasplante renal.