En Chile, la mayor fuente laboral la otorgan las micro, pequeñas y medianas empresas, cifra que se calcula entre un 85 y 90 por ciento del total nacional.
Por esta razón, tanto el sector público como el privado llevan a efecto programas de apoyo financiero y capacitación técnica dirigidos a este sector de la economía. Uno de los apoyos del Estado más importantes en este sentido es el que aporta la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO).
La Corporación de Fomento de la Producción, creada en 1939, es el organismo del Estado chileno encargado de impulsar la actividad productiva nacional. Promueve el desarrollo económico de Chile a través del fomento de la competitividad y la inversión, contribuyendo a generar más y mejores empleos e igualdad de oportunidades para la modernización productiva.
Su acción se orienta a las siguientes áreas:
– La innovación y el desarrollo tecnológico.
– La modernización de las empresas que se asocian para competir.
– El mejoramiento de la gestión empresarial.
– El financiamiento y desarrollo de instrumentos financieros para atender las necesidades de las empresas.
– El desarrollo productivo regional y de sectores emergentes.
¿Son iguales todas las empresas?
La respuesta es no, pues existe una gran diversidad de empresas, las que pueden clasificarse según criterios como: el rubro de producción, su tamaño, el sector económico al que pertenecen, la forma de su propiedad o la participación del Estado en ellas.
Entre los tipos de empresas aparecen los siguientes:
Individuales: compuestas por una sola persona.
Colectivas con fines de lucro: es decir, que buscan obtener utilidades económicas. Entre ellas se encuentran las sociedades colectivas, las sociedades anónimas y las sociedades de responsabilidad limitada.
Colectivas sin fines de lucro: son aquellas organizaciones cuyos objetivos no son de tipo económico, sino que buscan el bienestar social. Entre ellas se encuentran las corporaciones, las fundaciones y las cooperativas.
Casi todas las empresas funcionan en base a una estructura por áreas que delimita la función de los trabajadores. Es así como se encuentra un área de producción, responsable de transformar las materias primas y generar los productos; área de recursos humanos o personal, que se encarga de la selección, capacitación y bienestar del personal; área de comercialización (marketing), cuya función es la distribución y venta de los productos, y finalmente, el área de administración y finanzas, donde se coordinan las tareas y se organiza el presupuesto de la empresa.
Tamaño de las empresas
Según las ventas anuales expresadas en unidades de fomento, las empresas pueden ser:
– Microempresa: ventas menores a 2.400 UF.
– Pequeña empresa: ventas entre 2.401 y 25.000 UF.
– Mediana empresa: ventas entre 25.001 y 100.000 UF.
– Gran empresa: ventas superiores a las 100.001 UF.