A medida que aumenta el poder del hombre sobre la naturaleza y aparecen nuevas necesidades como consecuencia de la vida en sociedad, el medioambiente que lo rodea, si no se cuida adecuadamente, se puede deteriorar cada vez más.
A diferencia de los animales, que se adaptan al medio ambiente para poder sobrevivir, el hombre adapta y modifica ese mismo medio según sus necesidades y aspiraciones.
El crecimiento de la población y el aumento en el consumo tanto de combustibles fósiles como productos elaborados, ha traído como consecuencia un aumento en la generación de basura y desechos industriales. La capacidad para recolectar y tratar de forma adecuada estos desechos no es suficiente, por lo que hay una sobre acumulación de estos residuos. No es que exista una incompatibilidad absoluta entre el desarrollo tecnológico, el avance de la civilización y el mantenimiento del equilibrio ecológico, pero es importante que el hombre sepa armonizarlos. Para ello es necesario que proteja los recursos renovables y no renovables y que tome conciencia de que el saneamiento del ambiente es fundamental para todos los seres vivos del planeta.