Este programa tiene una duración de 27 horas ininterrumpida y es producido y transmitido por todas las cadenas de televisión de Chile, las cuales se agrupan en Asociación Nacional de Televisión (ANATEL) y en la que participan todos los medios de comunicación escritos y radiales.
Los fondos recaudados por el evento son utilizados para la construcción y mantención de los Institutos de Rehabilitación Infantil (IRI) para el tratamiento de niños con discapacidad motriz. En la última edición, este evento, el cual se realizó el 2 y 3 de diciembre de 2016, consiguió recaudar la suma de $ 32.040.179.848.
Rehabilitación infantil
Actualmente los institutos de Teletón atienden al 85% de los menores de 20 años portadores de discapacidad motora del país y cada año ingresan más de 3.000 nuevos pacientes. Además, serealizan más de 370.000 atenciones médico terapéuticas.
La primera Teletón: ¿dónde y cuándo?
El origen de la Teletón nos lleva hasta finales de 1970 cuándo en ese entonces Mario Kreutzberger, presentador de televisión chileno presentaba el programa “Sábados Gigantes”. En aquel entonces, el animador sentía que debía hacer un aporte concreto al público chileno, el cual lo había llevado hasta la cima. Por ello, ideó una campaña benéfica que entregara aportes en dinero a un determinado grupo con algún tipo de necesidad.
Posteriormente, Kreutzberger es invitado al programa de televisión “Dingolondango” (TVN), donde debía donar dinero a una organización benéfica. En ese instante conoció a Ernesto Rosenfeld, presidente de la Sociedad Pro-Ayuda, a quien donó $ 15.000 y que le invitó a conocer la obra que el encabezaba.
A partir de ese momento decidió que los niños discapacitados serían su principal foco de atención. Tras la decisión, propuso la idea al directorio de la Sociedad y en 1978 se comprometió a recaudar un millón de dólares para ellos. Para lograrlo, necesitaba una gran cobertura comunicacional, que sólo sería posible gracias a la unión de todos los medios de comunicación, y así, uno por uno Francisco convenció a todos los ejecutivos de la televisión chilena, a los dueños de radioemisoras, diarios y revistas, para que cedieran gratuitamente sus espacios y juntos motivaran a la comunidad, pudiendo así recaudar la cifra prometida.