Cuentista, dramaturgo y novelista chileno, fue un escritor que, entre sus tantas virtudes, se distinguió por su riqueza idiomática y la capacidad para penetrar psicológicamente en los personajes.
Biografías
Van Gogh, Vincent
Pintor holandés. Desde su juventud demostró tener un temperamento fuerte y un carácter difícil. Son cerca de 850 cuadros y 1600 dibujos el legado que dejó al mundo el artista holandés, además de 700 cartas dirigidas a su hermano Théo van Gogh, las que constituyen un valioso documento sobre su vida y obra.
Meneses, Francisco de
Militar, jinete y gobernador de la Capitanía de Chile. Desde que llego a Chile designado como gobernador la actitud de Meneses no concordó con los usos y costumbres de la Colonia. Impetuoso, desconfiaba de la competencia y quería imponer por la fuerza la dignidad de su cargo. Tuvo algunos éxitos militares, pero los manejos turbios y faltas a la ley en su administración terminaron por hundirlo hasta que fue destituido.
Salas, José Perfecto de
Intelectual destacado, padre de Manuel de Salas. Se destacó por el desarrollo de una brillante carrera administrativa y por su constante aporte intelectual. En 1750 redactó un extenso informe sobre la situación del territorio, dirigido al Rey donfe abordó la necesidad de establecer nuevas poblaciones y la inutilidad del ejército en la frontera de Arauco. Asimismo, propuso una serie de medidas atingentes a los problemas que denunciaba.
Santillán y Figueroa, Hernando de
Una de sus principales tareas al momento del repoblamiento de Concepción fue el estudio del régimen de encomienda a que estaban sometidos los indígenas(1558). La experiencia demostraba a Santillán que no era posible eliminar la encomienda de servicio personal , pero si regularlo. Así nació la Tasa de Santillán que establecia un sistema mita, donde el cacique de un grupo debiá enviar un indígena de cada 6 para las minas, y uno de cada 5 para el trabajo agrícola. Se eximía del trabajo a las mujeres y hombres menores de 18 años y mayores de 50 y se ordenaba que los indígenas fueran mantenidos por los encomenderos, quienes debían curarlos en la enfermedad y cuidar de su evangelización.